Metodología de enseñanza Keysi
El método de enseñanza de Keysi, no
se basa en el número de técnicas, no son necesarias 1.000 técnicas diferentes
para poder aprender a defenderte de una agresión.
Lo principal y lo más importante es
trabajar la mente, por eso no hacemos tanto énfasis en aprender un sinfín de
ataques o técnicas innecesarias en la vida real, pero lo que nos hace únicos es
que nos dedicamos casi plenamente a trabajar el instinto.
El instinto sí… es esa capacidad que posee el ser humano,
innata. Es esa capacidad que le da a una madre por levantar una rueda de tren
para salvarle la vida a su hija que se encuentra atrapada en ella. Oh a ese
padre que observa que un coche va a atropellar a su hijo y sale corriendo sin
pensar en su propia seguridad e integridad física.
En Keysi el método de trabajo no es
por repetición ni mimetismo. Primero cultivamos el cuerpo y la mente y en cada
clase afloramos en el alumno ese instinto de supervivencia que todos tenemos.
Descripción del instinto
Cuando somos pequeños y nos vemos
acorralados el ser humano tiende a protegerse, pero la pregunta es, ¿cómo se
protege?
Pues si observamos a un niño que ve
como un balón le cae desde las alturas, si observas con detenimiento, podrás vislumbrar como ese niño al encontrarse
ante tal situación, instintivamente se cubre la cabeza con las manos, se agacha
y se pone en posición fetal para ocupar menos espacio y protegerse lo mejor que
pueda.
Si caminamos en la oscuridad, ¿por
qué buscamos un punto de apoyo? Es el
instinto de autoprotección el que nos
empuja hacía ese apoyo. Esa
habilidad que aparece sola, no es aprendida ni enseñada es la
manifestación del puro instinto.
¿Cómo se trabaja el instinto?
Para que un alumno entienda y aprenda
sobre su propio instinto, se le pondrá en cada clase en situaciones complicadas
en las que probablemente pueda verse reflejada
la realidad. Ya sea una agresión
con arma blanca, o un ataque de dos contra uno.
Hacerle trabajar esas situaciones que
lamentablemente si son hechos reales, ayudará al alumno a identificar esa situación, aprenderá día a día de esa situación, la presión, el miedo, la
impotencia, reconocerá el entorno.
De este modo su mente se expandirá
aun nuevo mundo de sensaciones y situaciones reales donde un segundo lo es todo.
Gracias al entrenamiento, la constancia
y el esfuerzo la próxima vez que ese niño vea caer el balón no hará que se
encoja y se tape la cabeza deseando que el golpe pase rápido. Ese niño
reconocerá la situación, observará lo que se le aproxima y se apartará de su
trayectoria sin más daños.
En Keysi nuestro objetivo, como hemos
mencionado anteriormente, no es que aprendas 1.000 técnicas, sino que cuando
llegue ese momento no te encojas de hombros, no te paralices por el miedo. Que
sea tu cuerpo el que te guíe, que tu instinto de supervivencia te empuje en la
dirección correcta.
Porque si dos personas vienen hacía
ti con la intención de hacerte daño, tal vez lo más sensato sea correr y no
encogerte de hombros. Pero si llegado ese momento tienes que defenderte porque
no queda más remedio, lo más inteligente es abrir los ojos, reconocer el
peligro, observar el entorno y salir tal vez no completamente ileso de la
agresión, pero salir vivo y poder contarlo.
Recordad que cualquier tipo de agresión, ya sea de una sola persona o varias. En cualquiera de
los casos siempre recibiremos algún tipo de daño, porque incluso cubriéndote de
un golpe siempre nos protegemos con nuestro cuerpo.
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